¿Qué es la Resiliencia y para qué me sirve durante la Búsqueda de Trabajo?

El término Resiliencia es utilizado en la psicología para referirse a las herramientas mentales con las que cuenta una persona para encarar y sobrevivir a la adversidad en cualquier modo o nivel que esta se presente. Sin Resiliencia, una persona simplemente no podría sobrevivir, así que no es un atributo que se deba obtener ‘de cero’, sin embargo, cierta gente tiene mayor capacidad para ser resiliente mientras que otra requiere de un poco de práctica y consciencia para desarrollarla y amplificarla. Lo que sí es innegable es que entre mayor sea tu capacidad de resistir los momentos traumáticos, caóticos, o de cambio violento, serás más eficiente para sobreponerte e incluso fortalecerte de las inclemencias de la vida.

 

Practicar Resiliencia durante una Búsqueda de Trabajo es Vital

Al empezar una búsqueda de trabajo y durante la misma, todos los buscadores se enfrentarán al conflicto, tanto interno como externo, a la adversidad y al reto. Entre los obstáculos más comunes que deberán afrontar es el sentimiento de vergüenza y soledad que viene con el momento, por lo que lo primero que debemos entender es que no somos los primeros, los últimos o los únicos que pasarán por esto. La gente cae en crisis y la supera constantemente, así es la vida, cambiante y compleja, por lo que debemos aprender a desarrollar nuestra capacidad de resistir, para sabernos capaces de tolerar la incertidumbre.

 

¿Cómo se expresa la Resiliencia durante la Búsqueda de Trabajo?

El concepto de Resiliencia es relativamente simple; una persona que la ostenta tiende a tener altos niveles de auto-conciencia, flexibilidad, realismo, valor y optimismo. Lo difícil, desde luego, es mostrar estos atributos cuando no vienen naturalmente, y cuando las cosas se complican es difícil no caer en los patrones de comportamiento que habituamos.

  • Conciencia.
    Precisamente por lo fácil que es reaccionar como habitualmente reaccionamos, la conciencia es fundamental para mejorar la Resiliencia. Al estar consciente de lo que piensa y lo que siente, la persona resiliente se enfoca en lo importante. Desafortunadamente, tendemos a fijarnos en lo negativo, de hecho según el psicólogo deportivo Freddy Sandoval en su libro  Mentalmente Fuerte, nuestros pensamientos son 80% negativos, esto porque antropológicamente estamos diseñados para estar pendientes de las amenazas. Sin embargo, cuando estamos en medio de una búsqueda de trabajo no nos es útil pensar en todo lo negativo porque eso inevitablemente nos congela. Es importante mantener la conciencia para no caer en la victimización o la depresión que afectarán nuestra forma de presentarnos ante el mundo y complicarán la consecución del trabajo que queremos.
  • Realismo.
    Al ser realistas comprendemos que el conflicto es parte de la vida y que todo es transitorio. El realismo no solo es una buena cualidad durante la crisis sino en los buenos momentos ya que nos obliga a seguirnos preparando para las posibles contingencias futuras; sin embargo, en los malos, nos ayuda a empuñar firmemente la realidad. Quien es realista sabe que no todo está en su contra, que no es víctima y que esta dificultad, con trabajo y esfuerzo, la podrá solventar. El reto para el realismo es que vivimos en un mundo de fantasía afanado por las redes sociales que nos bombardean con las “vidas perfectas” de todos nuestros conocidos y con los mundos idílicos de gente que vive en la opulencia ‘sin mover un dedo’. Estas fantasías son altamente tóxicas porque nos hacen desear cosas que no existen, nos seducen a tener metas absurdas e imposibles que incluso le eluden a quien las dice tener. El realismo nos hace resilientes porque nos aterriza y nos obliga a examinar nuestros pensamientos sin espejismos ni ilusiones ópticas. Es diferente tener metas ambiciosas a tener metas irreales.
  • Flexibilidad.
    La rigidez no da espacio a la creatividad y esta es fundamental para encontrar una nueva respuesta. La rigidez nos ata a los mismos métodos viejos, y los mismos métodos viejos solo darán los mismos resultados. La flexibilidad mental despertará a tu ser creativo y te ayudará a encontrar soluciones donde no las habías visto o incluso a plantearte nuevas preguntas. La búsqueda de trabajo requiere de pensamiento no lineal, que te permita considerar opciones distintas y emocionantes.
  • Valor.
    Es evidente que el miedo es uno de los obstáculos más difíciles de superar durante una búsqueda de trabajo. Tememos al rechazo, a ser incapaces de hacer las tareas de un nuevo trabajo, a la humillación y la vergüenza de una entrevista laboral, o simplemente al desafío de un nuevo contexto laboral, además de una infinidad de otras cosas a las que ni siquiera sabemos nombrar. Sin embargo, debemos conectarnos a esa valentía interna que nos ayude a sobreponernos y seguir en la búsqueda.
  • Optimismo.
    Suena trillado pero una mente positiva llama a los resultados positivos. Por supuesto que con trabajo, realismo y conciencia, pero sin duda es más fácil seguir en la lucha siendo optimista que teniendo una enorme nube negra siempre encima. Deja de sobre analizar y permítete pensar que las cosas van a mejorar.


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